La nitruración es un tratamiento termoquímico en el que se promueve el enriquecimiento superficial con nitrógeno, aplicándolo en un ambiente nitrogenado a una temperatura determinada, donde se pretende aumentar la dureza del acero hasta una profundidad determinada.

Inidicado para piezas que requieran un alto estrés frente al desgaste abrasivo, este tratamiento reduce el coeficiente de fricción y aumenta la dureza superficial de la pieza que, dependiendo de los elementos de aleación de acero, aportan una dureza cerámica. Ayuda a desmoldar plásticos, aluminio y zamak.

Ampliamente utilizado en componentes de máquinas y herramientas de corte como taladros, chuchillas y machos de roscar, además de ser utilizado en válvulas de motores de combustión.

Nitruración e válvulas de automoción

El objetivo es difundir el nitrógeno, para esto un cuerpo cúbico centrado es mejor para la difusión, por lo que las temperaturas debajo de 720°C son ideales. La nitruración tiene menos deformación en comparación con la carburación, sin embargo, la capa es mucho más delgada, alcanzando 0,3µm para la nitruración con gas y 0,15µm para nitruración con plasma. Con nitruración, la dureza puede alcanzar 1400HV.