El fosfatado es un tratamiento superficial de metales que consiste en recubrir piezas metálicas con fosfatos de zinc, hierro y manganeso, tanto en forma de fosfatos neutros (PO4-3) como monoácidos (HPO4-2). Debido a la baja solubilidad de los fosfatos de estos elementos químicos, se depositan sobre la superficie metálica a la que se pretende proteger en forma de una fina capa de cristales tras el contacto con us disoluciones, en determinadas condiciones.
El proceso de fosfatado sirve de base para otras aplicaciones, como por ejemplo: